Cómo hacer el Camino de Santiago para disfrutarlo con toda tranquilidad
No puede ponerse en duda que en la actualidad el Camino de Santiago ha trascendido su vertiente religiosa para convertirse en una experiencia vital. Disfrutar de su historia, de su patrimonio arquitectónico o de su gastronomía, hacer ejercicio, entrar en contacto con la naturaleza, conocer a otras personas o, por el contrario, encontrarse a uno mismo son algunos de los numerosos motivos que empujan a los peregrinos a dirigirse a Compostela. Todo ello aderezado con una dosis de superación personal, que le confiere un atractivo único por el hecho de conseguir un logro o alcanzar una meta.
Pero ¿por qué surgió la peregrinación a Santiago?
La peregrinación a Santiago tiene su origen en la creencia de que el cuerpo del apóstol Santiago el Mayor, el primero en ser martirizado, fue trasladado desde Palestina a Galicia por sus discípulos y enterrado en el lugar sobre el que se erigió la Catedral compostelana.
La peregrinación a Santiago se convirtió en la tercera más importante de todo el mundo cristiano, por detrás de las que se dirigían a Jerusalén y Tierra Santa (los lugares en los que vivió Jesús) y Roma (la ciudad en la que fue crucificado San Pedro y en donde se estableció la sede de la Iglesia católica).
¿Y cómo es que alcanzó tanta popularidad el Camino de Santiago?
La peregrinación para honrar los restos del Apóstol se inició en el siglo IX y cobró gran auge en la época medieval. Su popularidad se extendió por los reinos europeos occidentales en buena medida gracias al respaldo tanto de la Iglesia como de las autoridades civiles. Junto a ellos, notables particulares también contribuyeron a impulsar una red que dotaba a los peregrinos de caminos, puentes, alojamientos o asistencia.
Este prestigio y reconocimiento del Camino de Santiago posibilitó el florecimiento de las poblaciones del norte de la península Ibérica y, sobre todo, impulsó un rico legado patrimonial que marcó el inicio del arte románico y originó imponentes muestras del gótico y el barroco, facilitado por el hecho de que la ruta jacobea actuaba como vía de intercambio cultural y transmisión de tendencias e ideas. De ahí que, por ejemplo, se considere al Camino Francés “la calle Mayor de Europa” o que fuese declarado como el primer Itinerario Cultural Europeo (1987) y, posteriormente, también Patrimonio de la Humanidad (1993), una distinción que hasta entonces se había reservado para conjuntos históricos y ciudades.
Aunque el Camino vivió una larga época de olvido, en las últimas décadas la creación de la marca turística Xacobeo volvió a impulsarlo de tal modo que cada año son más los peregrinos que alcanzan su meta en Santiago de Compostela.
Haz el Camino de Santiago con total tranquilidad
En la actualidad, los peregrinos disponen de un montón de opciones para hacer el Camino de Santiago de forma que puedan disfrutarlo plenamente. Ya no es necesario ponerse a andar con la primera luz del sol para pelearse por una cama en el siguiente albergue ni razón para cargar con incómodos pesos. Tampoco hay que renunciar a vivir la experiencia ante el temor de que surja un imprevisto y no saber a quién acudir. Todo lo contrario. En Infinita os proponemos vivir la ruta jacobea alojándoos en establecimientos que disponen de habitaciones con baño privado, con traslado de mochilas y asistencia las 24 horas. O incluso podéis pernoctar en casas de turismo rural y hospedajes con encanto.
Anímate y súmate a los más de 327.000 peregrinos que hicieron el Camino de Santiago el pasado año 2018, recorriendo principalmente dos variantes: la francesa y la portuguesa.
Camino Francés, el más tradicional y concurrido
El Camino Francés, la tradicional vía de entrada medieval procedente de Alemania y Francia, entra en España por Roncesvalles. El pasado año lo escogieron más de 186.000 peregrinos. La distancia hasta Santiago es de 750 kilómetros y, caminando, se cubre en alrededor de una treintena de etapas. Como no todo el mundo dispone de este tiempo, es también frecuente que se dividida por tramos y se vaya haciendo en distintos periodos o años.
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También son muchas las personas que optan por tomar como punto de partida la entrada de la ruta francesa en Galicia por la aldea lucense de O Cebreiro (unos 159 kilómetros) o bien desde Sarria, al ser esta localidad la que marca los 100 kilómetros necesarios para obtener la compostela, la credencial expedida por la Iglesia certificando la peregrinación.
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Camino Portugués, el ideal para iniciarse o disfrutar de la experiencia
Por su parte, la variante portuguesa gana cada vez más adeptos por su trazado prácticamente llano y porque buena parte del mismo discurre paralelo a la costa. Aunque parte de Lisboa, la mayor parte de los peregrinos la hace desde Oporto o, debido al requisito de los cien kilómetros de la compostela, desde su entrada en Galicia por la villa de Tui.
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¿Has decidido ya cuál será tu itinerario? 🙂 Puedes hacer el Camino en cualquier época del año, cada una tiene un encanto diferente. Y no olvides que nuestra oficina se encuentra en los metros finales de la ruta portuguesa. ¡Salúdanos cuando pases! ¡Ultreia!
